Consejos para gestionar el tiempo libre de los niños durante las vacaciones

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Comparto con vosotros la entrevista que llaneradiario.es me hizo hace unos días sobre el importante papel de los padres en la gestión del tiempo de los niños durante las vacaciones. Aquí os dejo el enlace a su web:

http://www.llaneradiario.es/llaneradiarioes/inicio/en-vacaciones-no-todo-tiene-que-ser-diversion-el-aburrimiento-es-la-antesala-de-la-creatividad_420_2_567_0_1_in.html

En vacaciones no todo tiene que ser diversión… ‘el aburrimiento es la antesala de la creatividad’

“Los padres deben de ejercer su papel protagonista como educadores también durante las vacaciones, lo cual significa “guiar” el uso que sus hijos hacen del tiempo libre”. Lo dice la psicóloga Zara Díaz a LLANERADIARIO.ES en esta entrevista en la que ofrece pautas sobre qué hacer en las vacaciones estivales con los más pequeños de la casa.

 ¿Qué deberían hacer los niños en las vacaciones?

Si bien es cierto que las vacaciones son un buen momento para que los niños se olviden del estrés del curso escolar, eso no significa que se les permita hacer lo que quieran. Los padres deben de ejercer su papel protagonista como educadores también durante las vacaciones, lo cual significa “guiar” el uso que sus hijos hacen del tiempo libre. Guiar significa fomentar que dediquen parte de su tiempo a actividades que supongan algún beneficio añadido, facilitarles contextos para el aprendizaje, para el enriquecimiento y la diversión.

¿Es necesario tenerlos todo el tiempo con actividades programadas?

Aburrirse también es bueno, cuando un niño no tiene el tiempo ocupado y no sabe qué hacer, comienza a discurrir, a buscar nuevas formas de entretenerse. El aburrimiento despierta la creatividad, por lo que no es ni necesario ni recomendable tener a los niños entretenidos en un sinfín de actividades, y mucho menos cuando dichas actividades no resultan atractivas ni interesantes para él. La mayoría de los niños de nuestra sociedad actual están demasiado acostumbrados a que el entretenimiento les llueva del cielo, sin tener que hacer nada por proporcionárselo a sí mismos.

¿El móvil, la tablet y las consolas son juguetes adecuados? ¿En qué medida?

Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta durante el verano es limitar el uso de las nuevas tecnologías, especialmente en caso de que observemos cierto “abuso” o incluso “adicción” por parte del niño. En estos niños con más motivo, es bueno que tengan unos horarios específicos durante los cuales está permitido utilizar las nuevas tecnologías y también dejar un horario libre de ellas. Cada vez son más los estudios que demuestran los efectos perjudiciales que el uso de pantallas tienen sobre el desarrollo cerebral y la conducta de los niños. Por eso, yo soy partidaria de utilizarlas cuanto menos mejor, pero no solamente los niños, sino también sus padres. El tiempo de ocio pasado frente al televisor suele ser tiempo perdido, y la consola, móvil y tabletas más de lo mismo.

En ocasiones los niños y adolescentes se quejan de que se aburren y sólo quieren juegos electrónicos. ¿Cómo tenemos que responder en estas ocasiones?

Hay niños y jóvenes a los que si les dejas se pasan el día delante de la televisión o de los juegos electrónicos, precisamente ellos son quienes más necesidad tienen de que se limite su uso.

Como decíamos antes, el aburrimiento es la antesala de la creatividad, además, todo el tiempo que un niño pasa enfrascado en juegos electrónicos es tiempo que pierde de desarrollar sus habilidades sociales, su interés por relacionarse y estar con otras personas.

 

Es muy común que los padres hagan comentarios como: “le dejo que lleve la consola cuando vamos por ahí, que así no se aburre”. Es muy común estar tomando algo en una cafetería y ver a niños con la cabeza pegada a una tableta, móvil o consola sin enterarse de absolutamente nada de lo que ocurre a su alrededor. Mucho ojo con esto, porque la cantidad de estímulos, de aprendizajes y de experiencias que ese niño se está perdiendo es espectacular.

Pero, ¿y qué pasa si se aburre? En realidad no pasa nada. En este aspecto es necesario fijar límites en el uso de consolas y móviles también fuera del hogar, por ejemplo, en reuniones familiares y otros eventos, en un restaurante, en la playa,… Es preferible dejar estos aparatos en casa, o utilizarlos solamente durante un tiempo prefijado. Si el niño se queja ante nuestras restricciones probablemente sea por la falta de costumbre de comprobar que esto es así, en el momento en que sea una norma y una rutina lo interiorizará como normal. No olvidemos algo: cada evento social en el cual el niño está jugando a una consola es una oportunidad que pierde, entre otras muchas cosas, para desarrollar sus habilidades sociales.

¿A pesar de estar en vacaciones es necesario que los niños tengan una rutina?

Durante las vacaciones, aunque ya no sea necesario ser tan estrictos con las rutinas, tampoco sería adecuado olvidarlas por completo. Los padres siguen teniendo el papel de educadores aunque sus hijos o ellos mismos estén de vacaciones. Por eso, quedarse hasta las tantas jugando o viendo la tele, trasnochando excesivamente por estar de fiesta según su edad o levantarse cuando les apetece tampoco sería adecuado. Las rutinas dan seguridad a los niños, tranquilidad y estabilidad, por eso no hay que olvidarse de ellas, tampoco en lo referente a las comidas.

En el caso de que sean los abuelos quienes se encargan de los nietos mientras los padres trabajan, es conveniente consensuar con ellos qué horarios y normas van a ser necesarios ahora que no tiene clase.

¿Cuáles son las actividades más apropiadas?

Actividades que impliquen a los padres, que puedan hacer juntos, en familia, y si son al aire libre mucho mejor. También todas aquellas que fomenten las habilidades sociales, la relación con sus iguales, especialmente en niños que presenten carencias en este aspecto, tales como campamentos.

Fomentar su afición por la lectura es algo que nunca debe olvidarse, tampoco en verano, acudiendo con ellos a bibliotecas, comprándoles libros en la medida de lo posible, leyéndoles si son pequeños, si son más mayores favorecer que escriban su propio diario o inventen sus propios cuentos.

Como alternativa al uso de pantallas, propiciar contextos para los juegos de mesa, puzles, pasatiempos, manualidades, visitas culturales,… Y por supuesto deporte.

En caso de que un niño no haya rendido lo suficiente durante el curso o haya suspendido, ¿sería bueno programarle tareas extra para las vacaciones?

Aquí depende del caso concreto, pero nunca sería recomendable tomarse las vacaciones como un “castigo” por haber suspendido, ni atosigarle con tareas y clases particulares, lo único que conseguiríamos es aumentar su aversión por el estudio.

La experiencia nos demuestra, que cuando a un niño se le priva de toda diversión, lo único que conseguimos es disminuir su motivación y por tanto su rendimiento, es importante ser coherentes y razonables, no pretender adelantar por el verano todo lo que no se ha hecho durante el curso.

Por tanto, en niños que han terminado el curso con bajo rendimiento o que presentan desfase curricular, sí sería adecuado reforzar aquellas áreas en las que tiene dificultades, pero siempre intentando que sea de forma lúdica, creativa y libre de estres, de forma tal que su aversión por el estudio disminuya en lugar de aumentar.

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Sobre el Autor

Zara Díaz

Zara Díaz

Psicóloga cognitivo-conductual Colegiado número O-02537 Registro Sanitario número C.2.90/4237 Licenciada en Psicología | Especialista en Terapia de Conducta (Máster en Psicología Clínica) | Especialista en Psicología Educativa (Máster en Orientación Educativa)

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